| ~ En el capítulo anterior… ~
-¡Gaara! Se acerca un ejercito con estandarte del consejo...
Un rayo surco el aire y unas plomizas nubes se deslizaron dejando caer unos copos de nieve sobre el campo de batalla.
-Parece que son fuertes. Van a ganar el primer asalto.
-¿No era eso lo que esperaba, mi señor?
-Sí, mi plan va tal y como lo diseñe...
-¿Para qué iban a querer juntarnos a nosotros?- preguntó Aidou.
-A ti no, a los seis- dijo Ruki mirando a Kusanagi- La pregunta es ¿quién quiere juntar a los seis portadores?...
~ Capitulo 3º “La torre de la ilusión” ~
"Las velas nocturnas se han consumido ya, y el jocundo día aparece, de puntillas, sobre las neblinosas cuspides de las montañas. Debo irme, y vivir, o quedarme, y... efectivamente, morir... (Romeo y Julieta) ~Cercanías del instituto Cross~ -Si queréis saber quién quiere juntar a los seis portadores podéis preguntárselo al rey de los feéricos- dijo Chipy. -¿Y dónde coño lo podremos encontrar?- preguntó Riumi. -En la torre de la ilusión. -No me jodas... siempre he querido ir allí, ¡es como una puta fiesta todo el día! -Es un culto al placer- dijo Ruki- Si no tenemos diamantes no nos dirán nada. Cualquiera que sepa un poco sobre el rey de los feéricos lo sabe. -No podemos ir todos...-murmuro Aidou. Chipy cerró los ojos y suspiró. -Iremos Gaara, Kankuro, Ikki, Riumi, Zero, Ruki, Kusanagi, Kaname, Kain y yo. -¿Cómo? yo quiero ir...-se quejó Aidou. -En mi visión tu no apareces, ellos si. Yo llevaré los diamantes. -¿Y en tu visión no aparece el que os quiere unir?-reprochó Aidou. -Si apareciese no iríamos a perder el tiempo. -¿Y dónde esta esa torre?-preguntó Riumi. -En París, en el Moulin Rouge...
~París~ Las luces del Moulin Rouge iluminaban el antiguo edificio dejando ver la calle. A ambos lados de la avenida nightclubs y sexshops lo abarcaban todo. El gran edificio que en su tiempo había sido el famoso molino rojo francés abría sus puertas a los diez jóvenes. La entrada estaba adornada de forma ostentosa y al fondo del pasillo unas cortinas de terciopelo rojo tapaban la sala principal. A sus espaldas la enorme puerta de doble hoja de oro se cerró sin hacer el menor ruido. Caminaron y pasaron a través de los pesados cortinajes de terciopelo quedándose estupefactos ante lo que estaban viendo. Hombres y mujeres se tumbaban desnudos o medio desnudos sobre cojines y divinas. Una gran lámpara de araña iluminaba la estancia repleta de gente en estado de éxtasis. Al fondo, de un trono salían unas cadenas que llegaban al cuello o las muñecas de unas jóvenes desnudas, arrodilladas a los pies de su amo, el rey de la corte de los feéricos. El hombre era tremendamente atractivo, con una piel de melocotón, ojos claros y una melena que caía hasta sus hombros. Su firme vientre tenía unos músculos poco marcados pero definidos y una belleza casi etérea. Esto junto a su carisma hacían de los feéricos personas imposibles de odiar e incluso capaces de controlar a grandes masas de gente. -Buenas noches viajeros y bienvenidos a mi humilde morada. ¿Qué os puedo ofrecer?¿un poco de champagne? ¿fresas, quizás? -No muchas gracias. En realidad venimos por algo de información.- dijo la rubia. -Jajaja Creo que sabes como funciona esto, el que quiere información algo le cuesta...-contesto el rey feérico tirando de las cadenas que salían de su trono. Las dos chicas se acercaron a gatas a "su amo" mientras una de ellas pasaba su mano desde el tobillo hasta la rodilla del hombre para terminar depositando un beso en su rodilla a la vez que la otra joven acariciaba con un dedo la espina dorsal de la otra. Chipy le arrojó una bolsita de cuero que el rey feérico abrió con rapidez. Lanzó uno de los diamantes que contenía la bolsa a su boca y lo masticó como si fuera el más delicioso manjar y sonrió. -Esta bien, ¿qué deseáis saber? -¿Quién quiere reunir a los seis portadores? ¿y para qué? -Eso son muchas preguntas, solo responderé una de las dos, elige cual-dijo con una sonrisa de superioridad dibujada en su rostro- ¿Quién o para qué? -¿quién?-dijo la rubia con odio en su mirada. -El actual dueño de la torre de los espejos. Kusanagi le lanzó otra bolsa de cuero y le espetó -¿Para qué? -Jajaja para obtener poder -dijo sacando un diamante de la nueva bolsa- ¿para qué sino? Simplemente quiere que el poder de los seis elementos sea suyo. Cada elemento se complementa con su opuesto y mientras sea así no podrá obtenerlo...-dejo el resto de la frase en el aire. -Siempre hay un pero...¿cual es ese pero? -Pero el poder de los elementos es inestable. Los elementos pueden "apoderarse" por así decirlo, del portador cuando este deja de "pensar" con claridad, por lo que su voluntad se verá relegada a un segundo plano y será el elemento el que tome el control y esos elementos solo quieren su existencia sobre su opuesto. Teniendo en cuenta que los seis elementos juntos sois los únicos que podéis destruir al actual dueño de dicha torre ¿porque no hacer que os matéis entre vosotros? al morir el portador el elemento irá a la persona mas cercana, si todos morís el poder irá a él. Una forma practica de asegurarse más poder y una inmortalidad imposible de conseguir de otro modo. -Pero que coño... ¿y cómo nos protegemos de esa mierda?-dijo Riumi con ira e impotencia. -Hay una persona capaz de hacer que los elementos estén en armonía... Seré generoso por los diamantes que me habéis entregado y os lo contaré- tiro de una de las cadenas y la chica que estaba tendida a sus pies se incorporó para introducir uno de los diamantes de la bolsa en su boca- Había un rey, el rey de los licántropos, ese rey tenía el poder de armonizar los elementos y que estos no destruyeran el universo por estar juntos, era un buen rey con mucho poder... pero fue brutalmente asesinado como casi toda su manada... -¡¿Qué?! y ahora ¿qué hacemos? -Paciencia Riumi portadora del fuego, pues cuando este rey murió había una niña a su lado, una pequeña niña que consiguió salvar, era rey pero ante todo padre, y con sus ultimas fuerzas salvó la vida de su hija. -Creo que puedes hablar más rápido...-murmuro Riumi. -Esa chica recibió los poderes de ese rey, incluido el poder de hacer que los seis elementos estén en armonía, puede hacer que no destruyáis el universo por el mero hecho de estar juntos. Pero ahora nadie sabe dónde esta, sabemos que esta encerrada pero el lugar exacto es difícil de averiguar... -¿No lo sabes?-preguntó escéptica Kusanagi pues era bien sabido por todos que el rey de los feéricos controlaba toda la información del mundo. -Puedo averiguarlo esta noche si lo deseáis, pero tendréis que pasar la noche aquí si queréis esa información. Los jóvenes se miraron entre ellos y asintieron, necesitaban esa información. -Bien, pasaréis aquí la noche pues.-dijo el rey feérico tirando de la cadena de su derecha haciendo que la chica se incorporase e hiciese sonar una campana.-Disfrutar de los placeres de este lugar... Mientras el rey dibujaba una sonrisa en su cara una chica se acercaba enfundada en un corset y pantalones cortos de cuero negro. Sus largas piernas estaban cubiertas por unas finas medias de rejilla, llevaba unos botines también de cuero con tacón de aguja y unos guantes hasta el codo a juego con el resto de la vestimenta. -Seguirme, os llevaré a vuestras habitaciones. Su mirada y la de Ruki se cruzaron, y la mujer vestida de cuero le sostuvo la mirada, no con ira, ni miedo, ni curiosidad, sino con algún tipo de sentimiento que la morena no puedo identificar. Seguimos a esa mujer por una escalinata de mármol situada en uno de los laterales de la enorme sala. El pasamanos de la escalera era de oro macizo y trabajado con exquisitas formas, estaba claro que ser ostentoso y el despilfarrar el dinero era lo de este rey. Desde la parte de arriba unos arcos en un lateral del pasillo dejaban ver la sala de abajo, donde ese supuesto culto al placer se sumergía en una orgía y depravación constantes, hombres y mujeres sin voluntad dominados por su fascinación a los feéricos a los que servían como esclavos y juguetes sexuales. -¿Escandalizada Kusanagi?-preguntó una chica de apenas 17 años que estaba parada delante del grupo a la entrada del pasillo que llevaba a las habitaciones.-Creía que para ti no eramos mas que "ganado".-dijo con un tono tan frío como el hielo. Kusanagi no consiguió articular palabra. -Sayu, encárgate de llevarla a su habitación cuando terminéis de hablar.-dijo la mujer engarzada en cuero mientras tendía su mano señalando el pasillo que tenía por puerta unas cortinas de terciopelo rojo-Por aquí. El grupo siguió a la guía que fue indicándoles sus habitaciones y diciéndoles que tendrían la cena dispuesta en sus diferentes cuartos y que podían hablar si lo deseaban antes de irse a dormir. A la última que le indico su habitación fue a Ruki. -Esta será tu habitación esta noche, Ruki...-dijo abriendo la puerta. Todas las habitaciones seguían el mismo patrón, lujosas camas a ras de suelo con multitud de cojines, sabanas de seda y cortinas transparentes de diferentes colores que pendían del techo dándole una imagen de las mil y una noches muy singular. -Ketsuke, ¿quieres entrar?-la sonrisa insinuante de Ruki le dejó muy claro para que y ella entró.-La última vez que te vi no usabas cuero querida... -Las cosas cambian, y ahora se un par de cosas más... La chica cerró la puerta a la vez que juntaba sus labios a los de la vampiresa. El índice de Ruki se deslizó por la espalda de la otra mujer mientras con la otra mano soltaba cuidadosamente el corset dejándolo caer al suelo. Los besos de las chicas eran cada vez más apasionados y el orgasmo y la pasión, que es el gran comedor de palabras, sólo permite el gemido, el aullido, la expresión infrahumana, pero no la palabra, era lo único que dejaba escuchar de los labios de las dos mujeres. Las manos de Ruki jugaron, acariciaron y apretaron los pechos pequeños pero firmes de Ketsuke mientras esta se dejaba llevar por la pasión y desnudaba con movimientos rápidos pero precisos a su amante. La lengua de la vampiresa se deslizó desde la clavícula hasta el cuello de la otra chica para terminar clavando sus colmillos de forma delicada y sin herirla en su fino cuello; la sangre manaba abundante de la piel rasgada mientras las manos volaban por el cuerpo una de la otra dándose placer. (...)Espero poder terminarlo de pasar al pc pronto -.-"
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